Cinco radicales

Esta semana se celebra por quinta vez en Etopia uno de mis eventos favoritos, el festival Radical dB. Una oportunidad para escuchar (y ver) propuestas artísticas que no son habituales, porque están al margen del mercado, de las tendencias, de la ortodoxia... a mí me parece un acto de crítica y política sobre el arte mismo, que es muy necesario para favorecer la diversificación, la pluralidad de la escena cultural y del pensamiento en general.
Aquel primer año de Radical dB, en 2014, tuve el placer de ser seleccionado finalista. Rechazo los concursos pero aquí participé, porque me sentí identificado con este nuevo festival y quise apoyarlo de alguna manera. Conocí a gente estupenda, artistas increíbles, que elogiaron mi propuesta y me dieron mucha energía para seguir.